Selección Nacional de Baloncesto no resise un Fracaso Más 17/06/2010







SANTO DOMINGO-A falta de 20 días para el inicio del Centrobasket en nuestro país, la llegada del entrenador Eric Musselman abre un nuevo capítulo en la que ha sido una tragicomedia llamada selección nacional de baloncesto superior masculina.

Ahora toca el turno, otra vez, al “Grupo Báez”, capitaneado por Héctor Báez, quien, luego de un año sabático, retorna a sus funciones como director del Programa de Selecciones Nacionales.

Con él regresan los entrenadores con experiencia de la NBA, presencia ahora extendida a dos asistentes, además de la de su amigo Edgar de la Rosa, de quien se esperan todavía frutos tangibles

Eso significa, entonces, la salida del “Grupo Pedro Pablo”, liderado por Pedro Pablo Pérez, ex jugador y ahora agente de jugadores, quien tuvo a su cargo la gerencia general del equipo que estuvo el año pasado en el Premundial.

Y es que la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) ha estado, desde la realización de los Juegos Panamericanos aquí en 2003 de un extremo a otro, de un grupo a otro, de Báez a Pedro Pablo.

Estos dos personajes, que no se toman un café junto, han tenido en sus manos la confección de las selecciones nacionales en los últimos años con ligeras excepciones.
Por separado han sido escasos sus logros, nada más allá del nivel caribeño o centroamericano y han fracasado, de manera rotunda, en los compromisos continentales.

Único acierto

Su único acierto llegó, precisamente en los Panamericanos de 2003 cuando unieron fuerzas- no se sabe cómo - para formar el equipo que se alzó con la medalla de plata.
Pero, a partir de entonces han sido como “el diablo y la cruz”. Diferencias irreconciliables, de principios o finales, además de en la forma de ejecutar sus acciones los han convertido en “enemigos cordiales”.

Pero más allá de lo que piensa uno o el otro, la Fedombal no se ha dado cuenta de que necesita a ambos para conformar una selección con posibilidades de éxito, más allá de Centroamérica.

Con sus altas y bajas, sus puntos negativos, cada uno a su manera y estilo, tiene mucho que aportar al desarrollo del basket dominicano.

Lo que ha faltado es una cabeza que los ponga “en su puesto” a cada uno, que les haga entender que sus intereses no están por encima de los del país.

Ahora entra Báez, pero no se puede contar con los jugadores que “asesora”Pérez, como Luís Flores, los Hermanos Greer, además de otros que no son del agrado del director de selecciones nacionales.

La suerte está echada. El tiempo está en contra. Pero ojalá que todo salga bien.

Por: Alex Rodríguez //Para: Un Enlace Con Mi Barrio.

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