Osama Bin Laden no pudo escapar de la muerte.

Sarah Javier: /sarahjavier@hotmail.com

El primero de mayo del 2011 pasará a la historia como una fecha en la que muchos acontecimientos socialmente relevantes tuvieron lugar. Siendo el día, Internacional del Trabajo, en Estados Unidos se realizaron marchas de protestas por grupos de otro lado, el mundo católico festejó la beatificación de Juan Pablo Segundo a seis años de su muerte. Sin embargo el más importante hecho, que interrumpió la programación de la mayoría de los medios de comunicación, fue la captura y ejecución de Osama Bin Laden.

Lo que comenzó como un rumor, fue luego confirmado por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cuando a las 11:36 de la noche anunció desde la Casa Blanca que un comando élite de la CIA, denominado SEAL había capturado al hombre responsable de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 y otros tantos atentados en distintos puntos del mundo.

Bin Laden uno de los diez hombres más buscados por el FBI, fue hallado en una mansión de tres niveles en Islamabad, Pakistán, en la que se encontraba oculto, sin disponer de dispositivos electrónicos para impedir así su localización. Fue asesinado de un disparo en la cabeza y según anunciaron funcionarios estadounidenses su cuerpo fue inhumado en alta mar cumpliendo con los rituales musulmanes de funerales.

No obstante el ajusticiamiento de Bin Laden no significa una liberación total de amenazas terroristas, por el contrario, esto podría desatar rebeliones por parte de los miembros de Al Qaeda, grupo terrorista formado por Bin Laden. Según expresó el director de la CIA Leon Panetta “Aunque Bin Laden está muerto, Al Qaeda no lo está”; por esta razón todas las fuerzas militares del país están atentas a cualquier posible reacción.

Mientras tanto millares de personas se congregaron en las afueras de la Casa Blanca para festejar con cánticos, pancartas y banderas la victoria de Estados Unidos sobre el hombre cuyos hechos cobraron la vida de unas 3,000 personas, 6,000 heridos y 2000 familias destrozadas por la pérdida de seres queridos en los ataques del 11 de septiembre al World Trade Center y el Pentágono.

Irán y otros países han explicado que muerto Bin Laden, las tropas estadounidenses no tienen nada que hacer en territorios de Medio Oriente, donde ocuparon la nación afgana tras los ataques de 2001 con el pretexto de que Afganistan poseía armas nucleares. Tras siete años de combate, Estados Unidos ha empezado a retirar soldados, sin embargo, con la muerte de Bin Laden, muchos entienden que Norteamerica deberia permitir que esos países resuelvan sus asuntos por su cuenta.

No obstante, la situación de la región déja entrever que posiblemente Estados Unidos prolongará la permanencia de tropas, a modo de defensa de embajadas y ciudadanos, y como prevención de represalias de Al Qaeda y otras redes terroristas.

La población mundial oscila entre la satisfacción de saberse libres de el promotor de la denominada Guerra Santa en nombre de Alá, y el temor de posibles atentados, lo que sería fatal por el número de víctimas mortales y el desplome de la economía global. Es así como el mundo se mantiene en expectativa, ante hechos dificiles de controlar, no obstantes es esencial confiar que Dios guarde su creación y manifieste misericordia.

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